El pasado 20 de Febrero el presidente Andrés Manuel, confirmó que la empresa de autos eléctricos Tesla instalará una planta en el país, sin embargo puntualizó que aún tenía que conversar con Elon Musk, el multimillonario dueño de Tesla, para acordar cuál será la ubicación de dicha planta ya que, mencionó el presidente, hay zonas en el país con desabasto de agua que no podrían cumplir con la demanda de agua que se requiere para su instalación.
“Es una muy buena noticia. Nosotros agradecemos a esta empresa el que decida instalarse en nuestro país. México es de los países, si no el primer lugar, con más oportunidades para la inversión extranjera y para la creación de empresas”, declaró en su rueda de prensa diaria.
La declaración del presidente ha causado disgustos entre algunos empresarios mexicanos y entre el gobierno de Nuevo León encabezado por Samuel García, quien pocos días antes había afirmado que pronto Tesla anunciaría oficialmente su llegada al estado fronterizo con Texas, Estados Unidos.
Pero en su conferencia, Andrés Manuel expuso que Nuevo León no es la mejor opción para la instalación de la fábrica ya que el estado padece la falta de agua. “Hay ya lugares en el país donde no se tiene agua suficiente y tenemos que cuidar el agua para el consumo doméstico y uno de los estados que tienen problemas por falta de agua es Nuevo León”, dijo el presidente.
Así mismo aseguró que a Tesla le convendría instalarse cerca del Aeropuerto Felipe Ángeles, o bien en alguna parte del sureste del país, donde todavía no se sufren problemas de abastecimiento de agua. “El 70% del agua del país, y hay que decirlo, está en el sureste”, agregó.
Después de las declaraciones de López Obrador, el secretario de Economía de Nuevo León, Iván Rivas Rodríguez, dijo que el tema del agua no afectará a las inversiones que lleguen al estado de Nuevo León. “¡Claro que hay agua para Nuevo León, hay mucha agua!”, “Se está trabajando en acciones para que pueda haber suficiente agua, para que todos tengamos”, dijo a medios de comunicación durante una conferencia.
Según Rivas Rodríguez, el Estado está trabajando en pozos someros y profundos y en la aplicación de la modulación de presiones, y se está construyendo una presa, esto para garantizar la entrega de agua. Por su parte, el coordinador del partido Movimiento Ciudadano en Nuevo León Eduardo Gaona, aseguró que no solamente se debe considerar el tema del agua para decir en qué lugar de México se instalará la planta:
“No solamente es el tema del agua, hay muchas condiciones que en un ecosistema económico debe de tomarse en cuenta para que una empresa decida o no invertir.” Aseguró también que Nuevo León “tiene el agua necesaria para hacer frente a este proyecto y además cuenta con la mano de obra calificada y una buena situación geográfica…”.
Según Gaona esas situaciones son las que se deben de privilegiar y por eso Nuevo León es un “imán atractivo para la armadora de Elon Musk y otras empresas que buscan instalarse en la entidad.”
Se estima que la compañía estadounidense haga una inversión de 10.000 millones de dólares, lo que ha despertado el interés de otros gobiernos estatales para que la planta de automóviles eléctricos se instale en sus estados. Entre ellos se encuentran Hidalgo, Michoacán y Veracruz donde la alcaldesa del municipio de Veracruz, Patricia Lobeira, ofreció a los inversionistas de Tesla suficiente agua y electricidad para que la planta pueda operar sin interrupciones.
¿Puede México albergar una planta de Tesla?
Hay que recordar que el año pasado el estado de Nuevo León y la ciudad de Monterrey sufrieron de una severa crisis por falta de agua que duró casi todo el primer semestre del año. La escasez obligó a muchas personas de zonas vulnerables a hacer fila durante horas para las entregas de agua del gobierno y, algunos barrios de Monterrey duraron hasta 75 días sin agua, lo que ocasionó que muchas escuelas cerraran antes de las vacaciones de verano, por lo que sorprenden las declaraciones del Secretario de Economía y del coordinador del partido Movimiento Ciudadano de Nuevo León.
Y sí bien, Nuevo León y especialmente Monterrey fueron los más afectados por la crisis hídrica, no fueron los únicos, casi dos tercios de todos los municipios enfrentaron una escasez en julio, ocho de los 32 estados sufrieron una sequía entre extrema y moderada, según la Comisión Nacional del Agua.
A mediados de julio, cerca del 48 por ciento del territorio mexicano sufría sequía, según la comisión, en comparación con cerca del 28 por ciento del territorio del país durante el mismo periodo del año pasado. La escasez de agua llegó a ser tan extrema que hubo bloqueos de carreteras y hasta secuestros a trabajadores municipales para exigir más suministro.
A estas alturas del cambio climático resulta abrumador e infame que los gobiernos privilegien el extractivismo como medio de “crecimiento económico”. Sin duda la inversión de una empresa como Tesla significan grandes ganancias económicas, pero ¿En manos de quienes quedarán esas ganancias? ¿Quienes tienen derecho de lucrar y disponer de los recursos vitales del país? Lo poco que pueda beneficiar la instalación de Tesla a la población más vulnerable y pobre de México, no servirá de mucho si no hay agua para satisfacer las necesidades básicas.
México se está quedando sin agua, y esa debería ser la prioridad de todos los gobiernos, especialmente de aquellos en los que la situación hídrica ya afecta gravemente a la población más pobre, como es el caso de Monterrey.
