Quienes parecen haber entrado, por fin, en una dinámica de activismo político después del largo letargo al que les sometió el hoy presidente López Obrador en 2018, son los partidos de oposición al sistema, hablamos del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, quienes durante los últimos meses han comenzado a mostrar un activismo político importante que promete comenzar a calentar motores rumbo a la madre de todas las batallas en búsqueda de la presidencia de la república.
Mucho se ha criticado en México a la oposición argumentando su falta de presencia en los temas torales del país, dejando por mucho tiempo prácticamente solo al partido oficialista de Morena, quienes a manga ancha se han dado vuelo haciendo uso de las mieles del poder para placear electoralmente hablando, haciendo uso de los recursos públicos, tal como lo criticaban en el pasado, pero ahora es aceptado por que lo practican ellos mismos, es por lo que, durante los casi cinco años de gobierno morenista en nuestro país, la oposición se había percibido disminuida ante el aparato del Estado.
Sin embargo, como dice el dicho, no hay mal que dure cien años, y el momento del realce parece comenzar a llegar para los partidos de oposición. Comenzamos por la victoria obtenido en los pasados comicios de 2021 donde la unión de los partidos otrora opuestos, PAN, PRI y PRD, lograron generar un dique de contención en la Cámara de Diputados lo suficientemente robusto como para entorpecer cualquier propuesta de parte del partido oficial que buscará realizar cambios a la constitución, por lo cual, desde entonces a la fecha se buscó romper a como diera lugar dicha alianza, y después de muchos altibajos, hoy parece encontrarse en una etapa de consolidación, toda vez que, el reconocimiento de dichos partidos para competir unidos en las elecciones de 2023 en los estados de Coahuila y Estado de México, así como también, para la elección presidencial de 2024 y la jefatura de Gobierno de la Ciudad México, parece haber sellado el pacto entre estos tres partidos quienes han soltado a sus perfiles para competir en una especie de elecciones primarias.
Entre los principales perfiles que se apuntan por abanderar a dicha coalición se encuentran Lilly Tellez, Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, Santiago Creel, entre otros, sin que hasta el momento alguno haya logrado consolidar un movimiento amplio con la fuerza suficiente como para competir de tú a tú con los candidatos emanados del poder.
Por su parte, Movimiento Ciudadano quienes cuentan con los interesantes perfiles juveniles de Samuel García y Luis Donaldo Colosio, en una especie de acto contradictorio han decido dejar pasar la oportunidad de participar en las elecciones de 2023 aduciendo a que, según sus cálculos contaban con posibilidades competitivas, empero, decidieron no ser parte de lo que ellos llamaron un pacto entre el “PRIMOR”. Por lo cual, para los habitantes de dichas entidades la competencia será cuestión de dos.
Resulta sumamente llamativo que, ninguno de los pretensos de la oposición se haya lanzado a combatir en el terreno más importante de todos, en la batalla de las ideas y las propuestas, hasta el momento en que se escriben estas líneas ninguno de los antes mencionados ha esbozado de manera digerible su visión de país en un plan nacional para demostrar el “cómo sí” se podrían lograr los cambios que prometen por medio del cual, se darían a la tarea de recorrer el país para alimentar dicho proyecto pero también, para sumar a liderazgos sociales a algo más grande que solo a una alianza electoral, sino a un nuevo Gobierno de Coalición en México.
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