Una diversidad de selección de artistas musicales ofreció este domingo ante el castillo de Windsor un concierto en el marco de la coronación del rey Carlos III, que se celebra este fin de semana en el Reino Unido.
El espectáculo, sin excesos, pero vistoso y ligero, reunió a cantantes como Katy Perry con artistas como Lionel Richie y Take That, además de la intervención grabada de personajes de la farándula como Tom Cruise o Pierce Brosnan.
Organizado por la BBC, con un escenario con forma la bandera de Reino Unido, el concierto estuvo presidido en el palco de honor por los reyes Carlos III y Camila, acompañados por el heredero de la Corona, el príncipe Guillermo, y otros miembros de la realeza.
Los 20 mil asistentes al concierto, elegidos por sorteo, parecían disfrutar del evento mientras agitaban sus banderas y algunos se levantaron a bailar en las presentaciones.
Katy Perry interpretó “Roar” y “Firework”, mientras que Lionel Richie puso a bailar a la familia real con su canción “All Night Long”.
Más allá de las actuaciones de Andrea Bocelli, que interpretó junto a Bryn Terfel el himno oficioso del Liverpool “You’ll never walk alone”, Katy Perry o Lionel Richie, las mayores muestras de asombro las provocaron el vuelo de los drones luminosos que crearon formas en el cielo de la noche londinense.
El príncipe William también subió al escenario para ofrecer un breve discurso en el que agradeció a su padre “por 50 años de servicio“, además de recordar a su difunta abuela, Isabel II.
“Papá, estamos todos tan orgullosos de ti”, dijo el príncipe de Wales, mientras las cámaras mostraban al monarca junto a su esposa, la reina Camila, así como a Catalina, y sus hijos mayores, George y Charlotte.
Citó a Isabel II al afirmar que las coronaciones son una declaración de nuestras esperanzas para el futuro, y se mostró convencido de que está desde arriba mirando: “Sería una madre muy orgullosa”, añadió.
