La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) abrió un procedimiento disciplinario en contra de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debido al beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento.
“La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha informado hoy a Luis Rubiales, Presidente de la Federación Española de Fútbol, de la apertura de un procedimiento disciplinario contra él por los hechos ocurridos durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA el 20 de agosto de 2023”, informó mediante un comunicado.
El organismo, que reiteró su compromiso por respetar la integridad de las personas, explicó que su acto podría recaer en infracciones del artículo 13, párrafos 1 y 2, del Código Disciplinario de la FIFA.
“La Comisión Disciplinaria de la FIFA no proporcionará más información sobre este procedimiento disciplinario hasta que no haya emitido una decisión definitiva al respecto”, agregó.
El pasado 20 de agosto, el directivo besó a la jugadora española Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras ganar el título mundial en Sídney, por lo que el video se viralizó en redes sociales.
Luego de ello, miembros del Gobierno en funciones como la titular de Igualdad, Irene Montero, el de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y la de Defensa, Margarita Robles, exigieron explicaciones y disculpas de Rubiales.
Posteriormente, el presidente de la RFEF ofreció disculpas y admitió que se equivocó al besar a la jugadora, aunque especificó que se encontraba en un momento de máxima efusividad, por lo que, sin ninguna mala intención, aseguró, ocurrió el beso de manera espontánea.
Luego de que distintas autoridades del deporte consideraron que sus disculpas fueron insuficientes, EFE informó que la Fiscalía General de España ya tiene tres denuncias contra Luis Rubiales que solicitan investigarlo.
Por su parte, la jugadora española Jennifer Hermoso remitió a la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) y a su agencia de representación para que velen por sus “intereses” y para que la Real Federación Española de Futbol (RFEF) “adopte medidas ejemplares”, por el beso que le dio el directivo.