viernes, diciembre 20, 2024
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Terror en Tlajomulco: ataque con explosivos a vehículo de la Fiscalía dejó seis muertos

Poco antes de las siete de la noche de este 11 de julio, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco recibió un reporte sobre la presencia de restos humanos en un lote del municipio de Tlajomulco de Zúñiga.

Sin embargo, durante las diligencias, se presume que un vehículo de la institución circulaba por la calle Flaviano Ramos Norte cuando pasó por encima de una mina terrestre y explotó. De acuerdo con los primeros informes oficiales del gobernador Enrique Alfaro, el estallido causó la muerte de seis elementos de la FGE y la Policía Municipal, así como lesiones a 12 personas.

De acuerdo con Alfaro, se detonaron siete artefactos explosivos, uno de los cuales no fue activado. “Es un acto de terror brutal”, condenó el mandatario en una conferencia de prensa realizada en la mañana de este miércoles 12 de julio.

Aparentemente, los explosivos fueron colocados por miembros de un grupo criminal, aunque las autoridades no han identificado a los presuntos responsables.

Debido a estos hechos, el gobernador emecista anunció la cancelación de su gira de trabajo a la sierra de Jalisco, pues indicó que se trasladará a Tlajomulco de Zúñiga. “Queremos explicar lo que sucedió porque es muy importante entender lo que hay detrás de este terrible hecho”, señaló.

Buscaban restos humanos

Alfaro Ramírez indicó que el 11 de julio una mujer que forma parte de un colectivo de madres buscadoras recibió una “denuncia anónima” en la que le notificaban que había un punto en el que supuestamente encontraron restos humanos. “Esta ciudadana informó a las autoridades. Como siempre lo hemos hecho, atendimos el reporte y acudimos a revisar lo que estaba sucediendo”, explicó el mandatario estatal.

Sin embargo, todo se trataba de una trampa para las autoridades, pues con la llamada se buscaba que los uniformados desplegaran un operativo para posteriormente atacarlos con explosivos. En un primero momento se informó que tres agentes fueron privados de la vida y otros 10 resultaron lesionados. Al cabo de un día, la cifra fue actualizada a seis víctimas mortales.

“Se trata de un hecho sin precedentes que pone de manifiesto de lo que son capaces estos grupos de la delincuencia organizada. Este ataque representa también un desafío contra el Estado mexicano en su conjunto”, mencionó el mandatario estatal mediante un breve comunicado a través de redes sociales.

La periodista Dalia Rojas informó para Milenio desde el lugar de los hechos que uno de los heridos fue trasladado al Hospital General Regional 180, en Tlajomulco, mientras que los demás fueron llevados a distintas unidades médicas de Guadalajara.

Por su parte, el alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora, detalló que el atentado ocurrió mientras los agentes inspeccionaban un terreno en la colonia Larios de la cabecera municipal. Además, externó su pésame a los seres cercanos de las víctimas.

“Envío mis condolencias a los familiares y compañeros de nuestros elementos que dieron su vida en el cumplimiento de su deber. A sus familias les digo que no los dejaremos solos, recibirán todo el apoyo por parte de su gobierno”, redactó en un mensaje en sus redes sociales.

Otro funcionario que se pronunció al respecto fue el alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, quien también lamentó la muerte de los agentes de la Policía de Tlajomulco y de la Fiscalía estatal en el cumplimiento de su deber.

El ataque con artefactos explosivos provocó el despliegue de un intenso dispositivo de seguridad para resguardar la zona y trasladar a los agentes heridos a diversos nosocomios. Debido a las quemaduras que sufrieron los uniformados fue necesaria la utilización de vehículos de la Unidad de Terapia Intensiva Móvil (UTIM) para brindarles la atención desde los primeros instantes.

Hasta el momento no se ha dado a conocer la identidad de los agentes que perdieron la vida, así como tampoco hay registros de personas detenidas.

Este suceso ocurrió menos de un mes después de que un vehículo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) explotó en la localidad de Las Bateas de Apatzingán, Michoacán, a causa de una mina colocada en un camino de terracería.

Aquel día, los miembros del Ejército patrullaban la zona cuando se cruzaron con un campo lleno de explosivos, aparentemente fabricados y colocados por miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Como resultado de dicha agresión, ocho militares resultaron heridos, cuatro de los cuales se reportaron con lesiones graves. Los explosivos utilizados para dicho atentado fueron elaborados con envases desechables plásticos —como tubos de PVC— y esquirlas de metal que funcionan como metralla. Además, estaban envueltos en trozos de tela y tenían un peso de entre 1,32 y 1,48 kilogramos.