Visión Juvenil
Por: Manuel Borbón
A través de los años, los sistemas políticos por medio de los cuales han ido evolucionando las sociedades, se han visto envueltos en diversos cambios y transformaciones que nos han llevado a encontrar, hasta el momento, el menos malo de los sistemas, es decir, una democracia representativa en una república federalista, en el que, para mantener un equilibrio en el uso del poder se decidió, hablando del caso mexicano, suscribir en el artículo 49 de la Constitución Política que, el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y que no podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación.
Lo anterior tiene como finalidad, entre muchas otras cosas, mejorar la calidad de vida de sus habitantes por medio del acotamiento del uso del poder, sobre todo, si nos fijamos en experiencias previas donde líderes autoritarios habían ostentando el poder a manos llenas con resultados sumamente negativos. Los contrapesos en nuestro país nos ayudan a: una correcta rendición de cuentas de las omisiones en el uso del poder, una mejora continua por medio de la mejora continua por medio del sistema de tesis, antítesis y síntesis.
En México dos de los poderes supremos se eligen por medio de la elección democrática directa de todos sus habitantes, hablamos del legislativo y el ejecutivo, donde encontramos múltiples casos en los que, la oposición política y su arribo al poder han logrado los contrapesos suficientes para generar mayor calidad de vida para sus habitantes. Tal es el caso del ascenso al poder de las minorías políticas, las cuales, por medio de la reforma política implementada en 1977 e impulsada en gran medida por Jesús Reyes Heroles, los partidos de oposición obtuvieron sus primeros “diputados de partido”, lo cual generó que, en estricto sentido tuvieran voz y voto en el Congreso, ocupando poco a poco un lugar predominante en la vida política nacional, llegando al año de 1997, donde por primera vez el partido en el poder, el PRI, perdía la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que después provocó que, en el año 2000, llegará el cambio democrático en México de la mano del Partido Acción Nacional.
En la actualidad, el fenómeno electoral provocado por Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, revirtió la brújula de contrapesos ya que, al llegar con un amplio margen de victoria provocó también que, por lo menos en su primera parte del sexenio, tuviera mayoría en la Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, lo que en teoría, con unos legisladores dóciles, les permitía implementar los cambios a la Constitución que consideran necesarios. Empero, para las elecciones intermedias de 2021, lejos del pronóstico oficial, la oposición encabezada por PAN, PRI y PRD, logró romper dicha mayoría en la Cámara de Diputados por lo cual, el gobierno en turno se vio en la necesidad de mediar política y mesurar sus decisiones para poder alcanzar las mayorías necesarias para generar dichos cambios.
Entre los casos de éxito que podríamos comentar en este escrito, donde los habitantes de alguna región tuvieron la habilidad de votar de manera “cruzada”, es decir, por distintos proyectos en las distintas elecciones a las cuales se enfrentaron, con la finalidad de elegir al mejor perfil para el cargo y, no solo de “chorrito”, como se estila comúnmente, encontramos a los estado de Nuevo León, Querétaro, Jalisco, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, entre otros, donde de manera conciente sus ciudadanos decidieron optar por elegir a proyectos distintos en cada una de sus elecciones, coincidiendo de manera contundente con la mejora en la calidad de vida de sus habitantes, siendo justamente dichos estados donde los índices de mejora económica y de calidad de vida se han visto mayormente beneficiados durante los últimos años.
Evidentemente, si queremos la mejora constante y la correcta aplicación del poder, debemos de optar por elegir a los mejores perfiles y, no solo a quienes ofrecen obediencia a ciegas a la “línea” que le dictan desde las esferas más altas del poder.