El 12 de mayo expiró el Título 42 para migrantes en la frontera entre E.U. y México. Su terminación ha causado confusión entre los migrantes y políticos. Si bien no se han presentado las turbas de caravanas migrantes que algunos presagiaban, tampoco ha sido el respiro que esperaban algunos defensores de los derechos humanos y algunos migrantes.
Hace una semana las instalaciones de retención, los hospitales y las ciudades fronterizas se vieron rebasadas por la cantidad de personas migrantes que intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Decenas de miles de migrantes intentaron cruzar por los ríos, escalaron los muros y se adentraron en el desierto con la esperanza de llegar a tierras estadounidenses antes de que expirara el Título 42.
El caos y la desinformación, fueron aprovechados por los traficantes de personas en el sur del país, llamados polleros, quienes cobraban a los migrantes hasta 10,000 dólares por llevarlos a la frontera de México con E.U. Mientras que en la frontera norte, las autoridades estadounidenses visitaban los centros de refugio migratorio para informar mediante folletos a los migrantes del fin del Título 42, y les sugerían entregarse voluntariamente para no ser afectados por esta medida.
Centenas de migrantes lograron cruzar la frontera, otros tanto se entregaron voluntariamente a las autoridades con la esperanza de poder solicitar el estatus de asilo, y muchas otras quedaron varadas en territorio Méxicano con una situación drásticamente diferente, con la entrada del Título 8, que regía anteriormente, pero que ahora adquiere nuevas cláusulas más severas.
¿Qué es el Título 42 y el Título 8 que lo sustituye?
El Título 42 es una norma sanitaria, que permite las expulsiones de migrantes rápidamente y en masa en la frontera. La restricción fue impuesta durante el gobierno del expresidente Donald Trump poco después de que se declarara la emergencia nacional por la Covid-19, con la justificación del riesgo sanitario que representaban los grupos de personas migrantes.
El Título 42 expulsó a más de 2,5 millones de migrantes, que eran regresados a México, sin la posibilidad de solicitar asilo. Esto llevó a organizaciones de la sociedad civil, como Médicos sin Frontera, y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a solicitar el cese del Título 42. Pero ahora que ha expirado, ¿Hay una situación favorable para los migrantes?
Justo antes de que expirara el Título 42, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron una nueva ley migratoria que obliga a los solicitantes de asilo a pedir la protección estadounidense fuera del país, reanudar la construcción de un muro fronterizo y fortalecer la aplicación de la ley federal.
Sí bien el proyecto planteado todavía tiene que pasar por el Senado Estadounidense, dondé lo más probable es que sea desechado por la fracción demócrata que controla el Senado, la administración del presidente Biden ha declarado la reinstalación del Título 8, pero con regulaciones que imponen mayores dificultades y consecuencias más severas a los migrantes que intentan cruzar ilegalmente al país del norte de América.
El Título 8, incrementa los estándares para otorgar el asilo humanitario a los migrantes. El nuevo protocolo del gobierno de Biden, exige a los migrantes solicitar el asilo fuera de territorio Estadounidense, programando una cita de inmigración a través de una aplicación o desde alguno de los centros de procesamiento recientemente instalados en Colombia y Guatemala.
Además, sí las personas migrantes son detenidas por la policía fronteriza estadounidense, habiendo cruzado por otros países antes, para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos, sin haber solicitado protección y asilo en ellos, serán deportados a sus países de origen sin la posibilidad de volver a intentar entrar a los estados unidos por un periodo de al menos cinco años. Y en caso de reincidir, enfrentarán cargos penales.
¿Qué ha pasado tras el fin del Título 42?
Contrario a lo que algunos esperaban, el flujo migratorio ha disminuido en la frontera Norte del país. Autoridades estadounidenses han dicho que esto se debe a las nuevas restricciones que han desincentivado a los migrantes.
“Estamos dejando muy claro que nuestra frontera no está abierta, que cruzar irregularmente es contra la ley y que aquellos que no sean elegibles para la ayuda serán devueltos rápidamente”, dijo El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas. El secretario también dijo que los agentes de la patrulla fronteriza han visto una caída del 50% en el número de migrantes que cruzan la frontera desde el jueves.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se ha presentado violencia en las fronteras y que está disminuyendo el flujo migratorio tras el fin del Título 42 en Estados Unidos. También declaró que acordó con el presidente Baiden ayudar en todo lo posible para evitar el caos tras el fin de este Título.
El fin del Título 42 no representa ningún avance en los derechos humanos de los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos en busca de una mejor vida. Por el contrario, sí bien antes eran regresados de forma masiva a México, desde ahí podían intentar cruzar al país vecino en varias ocasiones. Ahora, de intentar cruzar por más de una ocasión, enfrentarán sanciones penales sí son detenidos por la autoridad fronteriza de Estados Unidos. ¿Es el decreto de Biden una medida humanitaria, o una política antiinmigrante aún más severa?